Cómo Afecta el Estrés al Rendimiento Deportivo
Estrés sin Entrenamiento
El estrés sin entrenamiento surge del estrés diario impredecible e incontrolado que no es específico para mejorar su rendimiento. Los factores estresantes de la vida diaria incluyen el trabajo, la familia, las finanzas, los viajes, las expectativas personales, la gestión del tiempo y el estrés ambiental.
El estrés vital que no se gestiona inflige un golpe significativo al sistema endocrino, que influye en el crecimiento, el desarrollo y las actividades metabólicas. Las dos hormonas principales involucradas en el estrés son la testosterona y el cortisol, que trabajan en conjunto para crear la respuesta de lucha o huida.
Cuando su cuerpo entra en modo de lucha, la testosterona se eleva; en un estado de vuelo, el cortisol se eleva. Cuando estas hormonas están desequilibradas debido a la respuesta del cuerpo al estrés, la capacidad de recuperarse y obtener ganancias de acondicionamiento físico se convierte en una quimera. En este escenario, su cuerpo se encuentra en un estado de exceso de alcance, exceso de entrenamiento o recuperación insuficiente a pesar del plan de entrenamiento mejor establecido.
Estrés de entrenamiento
Por otro lado, el estrés de entrenamiento se desencadena por la actividad física que causa estrés hormonal, cardiovascular y musculoesquelético. El estrés de entrenamiento se aplica estratégicamente, es específico, intencional y crítico para facilitar un mejor rendimiento. El truco es aplicar la cantidad adecuada de estrés de entrenamiento para crear una adaptación positiva, pero no tanto como para que te entrenes en exceso, te enfermes o te lesiones.
Esto se acuñó como «codicioso» en el mundo del performance.
Nos entrenamos demasiado con la mentalidad de que hacer más equivale a un enfoque más rápido con la esperanza de hacer ejercicio bancario, cuando, en realidad, cavamos un agujero de fatiga que es demasiado profundo para salir de él.
Al planificar la carga y el enfoque de entrenamiento, es esencial cuantificar el estrés de entrenamiento con el estrés que no se produce durante el entrenamiento en su vida para lograr un equilibrio que sea manejable para usted.
Por ejemplo, si está en el proceso de una mudanza, una fecha límite en el trabajo, una relación personal o una crisis familiar, comprenda el efecto que esta situación tiene en su estrés corporal general y alivie la carga de entrenamiento.
Evite ser tan pragmático que se extralimite en un intento de cumplir con su horario de entrenamiento como si fuera el santo grial. Esta situación resulta en perder / perder.