FLOR DE LANGOSTA NEGRA FRITA
Esta sencilla receta es la primera que me viene a la mente, llena de recuerdos de la infancia, cuando escucho el dulce aroma de la langosta negra en primavera. Flores crujientes, fragantes y dulces, con un ligero regusto a hierba recién cortada.
La cantidad de ingredientes depende de cuántas flores puedas encontrar y cuántos amigos tendrás que alimentar, por lo que no las indicaré. Es una masa simple y profunda, una especie de tempura, sin huevos ni polvo de hornear, ligera y crujiente. Aproximadamente mitad de agua y mitad de harina (puse un poco menos de harina).
Ingredientes:
- agua con gas
- harina para todo propósito (celíaca: harina de arroz)
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de azúcar
- Aceite para freír
Instrucciones:
Haga una masa bastante líquida, revolviendo con un batidor de harina, agua con gas, sal y azúcar. El secreto de un alimento frito crujiente y ligero es el «choque térmico», es decir, la temperatura diferente entre el aceite caliente y el alimento a sumergir, para garantizar que las flores fritas no absorban demasiada grasa. Después de mezclar los ingredientes, deje reposar la masa en el refrigerador durante al menos media hora.
Calentar el aceite, sumergir los racimos de flores en la masa y freírlos. Para asegurarte de que el aceite está a la temperatura adecuada, prueba primero con la punta de un palillo de dientes: si, una vez sumergido, el aceite hierve alrededor, deberías estar bien.
Cocinar hasta que estén dorados y escurrir sobre papel de cocina. Servir y disfrutar con un poco de azúcar en polvo.