Riego de bambú
En general, el bambú es una planta bastante versátil y puede ser relativamente tolerante a la sequía. El bambú crece mejor con agua abundante, pero las raíces no deben empaparse ni anegarse. Tener suelo que está constantemente saturado con agua sofocará las raíces del aire y puede hacer que las raíces se pudran. Mientras el suelo permita un buen drenaje y esté bien aireado, el exceso de riego del bambú no es una preocupación.
Los bambúes recién plantados en el suelo requieren riego frecuente. Deben regarse dos veces por semana durante el verano y con más frecuencia si el clima es cálido y ventoso. A medida que el bambú madura y el sistema radicular se establece más, el bambú puede ser más tolerante a la sequía. Sin embargo, incluso los bosquecillos de bambú maduros pueden verse afectados por la falta de agua durante la temporada de caza. El estrés hídrico puede hacer que el bambú interrumpa nuevos brotes.
El bambú cultivado en macetas y recipientes no retiene la humedad, así como el bambú cultivado en el suelo. Durante el verano, el bambú en macetas se debe regar de tres a cuatro veces por semana o aproximadamente cada dos días.
Aplicar mantillo al bambú es una excelente manera de ayudar a que el suelo circundante retenga la humedad. Ver Mantillo de Bambú.
La mayoría de las veces si el bambú está poco regado, las hojas rodarán hacia adentro y, si son lo suficientemente severas, comenzarán a caer sus hojas.
Datos importantes:
A diferencia de la mayoría de las plantas, una característica muy singular del bambú es que renueva sus hojas en la temporada de primavera. Durante este período, las hojas se marchitan, caen y crecen follaje nuevo. ¡La primavera es la temporada de otoño para el bambú! A menudo, este comportamiento puede confundirse con problemas de riego insuficiente o de plantas.
Algunas especies de bambú amantes de la sombra enrollarán sus hojas cuando se expongan a la luz solar directa y caliente. Por lo general, el follaje de estos bambúes en particular se desenrollará una vez que desaparezca la luz del sol caliente. Esto también puede confundirse con la falta de agua.