Responsabilidad Social Corporativa: Por qué Nike y Otros Reutilizan, Reciclan y Restauran Productos para la Venta
La responsabilidad social corporativa («RSC») y su lado opuesto, las prácticas ambientales, sociales y de gobierno corporativo («ESG»), son algunos de los criterios más definitorios para las empresas desde la introducción de los estándares de calidad. Cualquier empresa que busque inversores, que desee vender, que desee atraer a miembros de equipos jóvenes y talentosos, o que busque mejorar su posición a los ojos de los clientes, deberá prestar mucha atención a la variedad de prácticas que conforman esta forma de hacer negocios.
Hay una serie de razones por las que esto se ha vuelto importante, y sin duda hay muchas oportunidades e impactos para los fabricantes estadounidenses. En primer lugar, el crecimiento está detrás de gran parte del entusiasmo por adoptar prácticas sociales o ambientales altamente visibles. Los inversores están declarando en voz alta y con orgullo su compromiso con políticas y prácticas sostenibles y amigables con la tierra, junto con demostrarlo a través de sus prácticas de inversión. Los clientes exigen saber qué están haciendo las empresas para reducir su huella ambiental y construir una marca en torno a prácticas que se esfuerzan por ser respetuosas con el medio ambiente o socialmente responsables y que también son buenas para los resultados finales. De hecho, las empresas que no tienen prácticas o planes para hacerlo bien pueden quedarse atrás a medida que este movimiento continúa creciendo y ganando impulso.
Y los clientes más jóvenes que hacen estas demandas también son las mismas personas que serán la fuerza de trabajo del futuro. Si las empresas quieren atraer a grandes talentos, deben estar preparadas para hablar de sus prácticas de RSC y ser capaces de monitorear y medir su impacto utilizando estándares ESG aceptables.
¿Por qué podría ser importante para los fabricantes estadounidenses? Para garantizar que una empresa sea líder de esta oleada de consumidores e inversores, los fabricantes deben estar preparados para abordar los impactos ambientales y sociales de sus procesos operativos. Será importante responder preguntas como:
- ¿Cómo afecta su producción a su entorno local, incluidos los cursos de agua, el aire y la calidad del suelo?
- ¿De dónde provienen los componentes de sus productos y cómo se producen antes de que formen parte de su cadena de suministro visible? ¿Se producen de una manera social y ambientalmente responsable?
- ¿Cómo trata a sus empleados? ¿Fomenta la diversidad y la inclusión? ¿Proporciona capacitación de acuerdo con sus valores que apoyen una cultura organizacional justa, equitativa e inclusiva?
- ¿Qué métodos utiliza para verificar y hacer un seguimiento de sus prácticas, progresos e impactos?
A medida que más empresas, como NIKE con su programa «Move to Zero», busquen establecer una marca clara asociada con la RSC, buscarán activamente trabajar con socios, distribuidores, fabricantes y otras partes interesadas para apoyar su marca en lugar de dañar o menoscabar sus objetivos. Cualquier entidad manufacturera interesada en competir en este mercado en rápido crecimiento debe actuar ahora.