¿Qué hace a un Gran Entrenador?
¿Qué hace a un Gran Entrenador?
Las diferencias entre un buen entrenador y un gran entrenador pueden ser sutiles, pero pueden marcar una gran diferencia para los jugadores. Si bien el conocimiento del juego, la capacidad de demostrar ejercicios y las habilidades organizativas son importantes, aquí hay cinco rasgos que separan lo mejor del resto.
Humildad: Todo entrenador quiere ganar partidos, pero no a expensas del desarrollo de habilidades. Los grandes entrenadores se dan cuenta de que se trata del equipo, no del hombre detrás del banquillo. Los mejores entrenadores no miden su éxito por su vitrina de trofeos, sino por las sonrisas en las caras de sus jugadores, su mejora en el hielo y su pasión por el juego.
Compasión: Los grandes entrenadores se toman el tiempo para conocer a sus jugadores, dentro y fuera del hielo. Si el entrenador hace el esfuerzo de escuchar, entender y tratar a los jugadores con respeto, le devolverán el favor. Los grandes entrenadores saben que su equipo es tan fuerte como su jugador más débil y trabajan duro para dar a cada jugador la oportunidad de mejorar sus habilidades.
Comunicación-Un entrenador puede tener todo el conocimiento técnico
en el mundo, pero si no puede comunicarse y enseñar de manera efectiva, el conocimiento es inútil. La comunicación clara surge de darse cuenta de cómo cada jugador aprende y adapta la información para alcanzar su objetivo previsto. Los mejores entrenadores son capaces de ofrecer críticas y elogios de una manera que los jugadores tomarán en serio.
Pasión-Cuando un entrenador tiene pasión por el juego y el equipo, hace que la experiencia sea positiva para todos los involucrados. La emoción por el juego y la mejora es contagiosa, y si el entrenador lo tiene, todo el equipo lo atrapará. Sin embargo, lo mismo ocurre con la negatividad. Si un entrenador actúa en el banquillo, hay una buena probabilidad de que sus jugadores hagan lo mismo en el hielo. La manzana, como dicen, nunca cae lejos del árbol.
Liderazgo: Los grandes entrenadores dan a sus equipos dirección y motivación para ayudarlos a alcanzar sus metas. Tienen un plan, están organizados y encuentran una manera de alentar a sus equipos a creer y trabajar juntos. Los mejores entrenadores son aquellos que liderarán un equipo entusiasta, sobresaliente y en crecimiento con su ejemplo personal.
Entrenador del Mes
Greg Hutcheson tiene a sus hijos, Evan, de 11 años, Ryan, de 7 años, y Lukas, de 5 años, para agradecerle por haberlo mordido por el error de entrenador.
Hutcheson, un mayor en el Ejército de los Estados Unidos, nunca jugó hockey juvenil mientras crecía, pero aprendió el juego ayudando en las prácticas de uno de sus hijos. Cuando el equipo de Peewee AA de Evan, los Junior Hurricanes, se expandió el invierno pasado y necesitó un entrenador asistente, Hutcheson aprovechó la oportunidad para poner a prueba lo que aprendió.
Esta primavera pasada Hutcheson entrenó al equipo de Hockey Juvenil de Raleigh, y servirá como entrenador asistente para el Ft. Bragg mini-Ácaros y entrenador en jefe de los Ácaros Fayetteville Fire Antz para la temporada 2009-10.
«Simplemente disfruto de estar involucrado y ver a los niños mejorar», dice. «Siento que he sido bendecida con una habilidad única para sacar lo mejor de los niños a través de los deportes.»
Hutcheson dice que su mayor desafío de esta temporada será ayudar a hacer crecer el hockey juvenil a nivel de Ácaros en Fayetteville, Carolina del Norte.
También ha encontrado tiempo para jugar, integrando el hockey a la hora del almuerzo en su trabajo diario como optometrista en la Clínica Robinson Health de Fort Bragg.
El programa de Deportes Responsables de Liberty Mutual apoya a entrenadores voluntarios y padres. Un orgulloso patrocinador de USA Hockey.
Usted hace La Llamada
Pregunta: A un portero se le aplica una penalización mayor además de una mala conducta en el juego. ¿Puede esperar el equipo del portero para colocar a un jugador sustituto en el área de penaltis para cumplir la pena?
Respuesta: No. El cambio de reglas de 2009 ahora permite a un equipo esperar antes de poner a un jugador sustituto en el área de penaltis cuando un jugador recibe un major y una mala conducta en el juego. Sin embargo, esta regla no se aplica a los penaltis de portero. Todos los penales de portero deben ser sustituidos inmediatamente.