enero 9, 2022

Cómo limpiar cubiertos dorados deslustrados

Comúnmente utilizados con porcelana fina para asuntos especiales o elegantes, los cubiertos dorados aportan un toque de lujo y elegancia a la mesa de la cena. Cuando se limpian y cuidan adecuadamente, los cubiertos chapados en oro pueden durar toda la vida o pasarse de generación en generación. Después de cada uso, limpie los cubiertos para eliminar los alimentos y la acumulación, que pueden manchar el oro. Incluso si no se usa, limpie los cubiertos de forma rutinaria para evitar que se formen manchas. Si se empaña, puede eliminarlo del oro, pero puede tomar varios intentos.

  • Comúnmente utilizado con porcelana fina para asuntos especiales o elegantes, los cubiertos chapados en oro aportan un toque de lujo y elegancia a la mesa de la cena.
  • Después de cada uso, limpie los cubiertos para eliminar los alimentos y la acumulación, que pueden manchar el oro.

Enjuague los cubiertos dorados y limpie con un paño suave para eliminar las partículas de alimentos y el polvo. Si las partículas no se limpian, remójelas en el fregadero con agua caliente y un chorro de jabón líquido suave para platos durante dos minutos.

Humedezca un paño suave con vinagre o jugo de limón. Frote el paño humedecido en los cubiertos. El vinagre o el jugo de limón eliminarán el deslustre. Continúe frotando hasta que elimine todo el deslustre.

Llene el fregadero con agua tibia y un chorro de jabón líquido para platos. Lave los cubiertos dorados para quitar el vinagre o el jugo de limón. Asegúrese de limpiar toda la superficie. Debido a la naturaleza ácida del vinagre y el jugo de limón, puede dañar u oxidar el chapado en oro si no se elimina por completo.

  • Humedezca un paño suave con vinagre o jugo de limón.
  • Lave los cubiertos dorados para quitar el vinagre o el jugo de limón.

Combine partes iguales de agua y bicarbonato de sodio en un tazón para formar una pasta. Sumerge un paño suave en la pasta. Frote la pasta sobre los cubiertos dorados. Si lo desea, use un abrillantador de oro en su lugar. Deja que el esmalte o la pasta se sequen en los cubiertos.

Pulir el esmalte o la pasta de los cubiertos con un movimiento circular con un paño de algodón. Esto pulirá y restaurará el brillo natural de los cubiertos. Humedezca la esquina de un paño suave. Limpie cualquier residuo sobrante.

  • Combine partes iguales de agua y bicarbonato de sodio en un tazón para formar una pasta.
  • Pule el esmalte o la pasta de los cubiertos con un movimiento circular con un paño de algodón.

ADVERTENCIA

Nunca use limpiadores abrasivos, como lana de acero o cepillos para fregar. Rayarán y dañarán los cubiertos.

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