Gestión del riesgo empresarial del cambio climático
A nivel mundial, 2020 vio el septiembre más cálido registrado, y se proyecta que el año en su conjunto sea el más cálido jamás registrado en Europa. Después de muchos miles de años de estabilidad relativa, está claro que el clima en la Tierra está cambiando ahora como resultado de la actividad humana. La temperatura promedio en todo el planeta ha aumentado en 1.14 grados centígrados desde finales del siglo XIX, principalmente debido al aumento del dióxido de carbono (CO2) y otras emisiones a la atmósfera. Los niveles de CO2 han aumentado más del 40% desde la Revolución Industrial y ahora son más altos que en cualquier otro momento de los últimos 800.000 años.
Como vemos todos los días en las noticias y los medios de comunicación, el impacto del calentamiento global se está sintiendo en todo el mundo. El aumento del nivel del mar, el derretimiento de los glaciares polares, los fenómenos meteorológicos extremos, la acidificación de los océanos y las estaciones cambiantes para los movimientos de vegetación y animales terrestres son algunos de los efectos más frecuentes. Aquí en Europa estamos viendo un mayor número de olas de calor y sequías en áreas del sur y centro, más inundaciones en el norte de la región, y olas de calor e inundaciones en áreas urbanas de todo el continente.
El cambio climático está afectando a la sociedad, la economía y las comunidades de todo el mundo. Cada vez más, las empresas están considerando los impactos del cambio climático para asegurarse de que están preparadas para responder de manera adecuada. Las empresas están evaluando una serie de riesgos, incluidos los físicos: el impacto de los fenómenos meteorológicos extremos, o la escasez de suministro debido a la escasez de agua, por ejemplo; los riesgos de transición derivados de la respuesta de la sociedad, como los cambios en las tecnologías, los mercados y la regulación; y las posibles responsabilidades por la emisión de gases de efecto invernadero causadas por las actividades empresariales.
Una encuesta realizada por Deloitte el año pasado a casi 1.200 ejecutivos financieros de empresas europeas encontró que la mayoría está sintiendo la presión para actuar sobre el cambio climático de una variedad de partes interesadas, incluidos sus empleados, reguladores e inversores. De las empresas más grandes encuestadas, el 70% de los directores financieros informaron sentir la presión de sus clientes para actuar.
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Según McKinsey, las empresas deben tener en cuenta las consideraciones climáticas a la hora de asignar capital, desarrollar productos o servicios y administrar la cadena de suministro, entre otras cosas. Esto requerirá un cambio de mentalidad, nuevos modelos operativos y herramientas y procesos para integrar el riesgo climático en la toma de decisiones.
Una forma en que las empresas pueden gestionar mejor los riesgos del cambio climático es mediante el uso de la inteligencia de ubicación, es decir, la visualización y el análisis de datos orientados al espacio para permitir una comprensión, una visión, una toma de decisiones y una predicción más inteligentes. A principios de este año, la firma de investigación Forrestern nombró a la plataforma ArcGIS de Esri como líder en análisis de riesgos climáticos, destacando las sólidas capacidades de datos, análisis y visualización junto con un gran ecosistema de socios estratégicos, servicios al cliente y personal de R&D. Estas capacidades proporcionan a las empresas una solución sólida para comprender los riesgos y permitir estrategias para mitigarlos.
La inteligencia de ubicación ha permitido a los científicos de la Universidad de Hawái desarrollar una aplicación que analiza y predice la aparición de peligros como resultado de futuras emisiones de gases de efecto invernadero, basándose en tres escenarios cada vez más severos. En el escenario de la situación actual que se muestra a continuación, es probable que en las próximas décadas se produzcan peligros acumulativos importantes, como sequías, incendios, inundaciones y aumento del nivel del mar, en grandes zonas del mundo, lo que pone de relieve la necesidad urgente de adoptar medidas de mitigación.
La aplicación está disponible para ejecutivos de empresas y particulares para explorar cómo el cambio climático podría afectar a ubicaciones de todo el mundo en los próximos 80 años.
Al proporcionar una visión a largo plazo de los peligros potenciales, los líderes empresariales pueden estar mejor preparados a la hora de establecer estrategias, como alterar las cadenas de suministro o cambiar las ubicaciones de fabricación, para gestionar y mitigar los riesgos climáticos que podrían afectar a su organización. Sin una visión espacial, los impactos potenciales son mucho más difíciles de visualizar.
Como dijo McKinsey en su informe, durante siglos la sociedad ha estado acostumbrada a tomar decisiones basadas en un mundo de relativa estabilidad climática. Las empresas de todo el mundo no están acostumbradas a planificar para un mundo con un clima cambiante, y buscan herramientas, estrategias y experiencia para apoyarlas. La inteligencia de ubicación proporciona a los líderes las capacidades y el conjunto de herramientas para planificar y tomar decisiones más efectivas, lo que en última instancia conduce a resultados más sostenibles y un futuro más optimista para nuestro planeta.
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