Cuánto Cuesta Hacerse Sacerdote
Cómo Hacerse Sacerdote
El sacerdocio es más que una vocación; es un llamado. La Iglesia Católica cree que Dios habla a algunos hombres y les pide que dediquen sus vidas a su servicio. En la ordenación, el alma de un hombre experimenta un cambio ontológico-un cambio de ser-que marca indeleblemente su alma para siempre. Una vez sacerdote, siempre sacerdote. Si ha escuchado el llamado al sacerdocio, siga leyendo para obtener más información sobre cómo convertirse en sacerdote.
¿Cuál es el proceso de convertirse en sacerdote?
El camino hacia el sacerdocio diocesano incluye muchas etapas. Estos pasos pueden variar de una diócesis a otra, pero siguen un programa de formación general. El sacerdocio diocesano es diferente del sacerdocio de orden religiosa. Los sacerdotes de las órdenes religiosas viven en comunidades religiosas y hacen votos de obediencia, castidad y pobreza. Mientras que los sacerdotes de la orden religiosa pueden ser párrocos, la mayoría de los sacerdotes en todo el mundo son sacerdotes diocesanos que supervisan las parroquias y llevan las almas a Cristo.
Contacto
La etapa de contacto es similar a un período de sombreado. Si un hombre siente que puede haber sido llamado al sacerdocio, debe ponerse en contacto con su pastor. Durante este tiempo, se le permitirá entrar en una relación de discernimiento con la diócesis. Esto significa que puede hablar regularmente con su sacerdote sobre la vocación de la iglesia, investigar el sacerdocio y reunirse con seminaristas que ya están en formación. También será invitado a asistir a retiros, grupos de discusión y otros talleres. A lo largo de esta etapa, el hombre debe involucrarse en la vida de su parroquia local y centrarse en sus oraciones diarias.
Candidato
Se forma una relación más formal entre un futuro sacerdote y su parroquia cuando declara sus intenciones y se convierte en candidato al sacerdocio. Este es el comienzo del período de solicitud, cuando se llevan a cabo extensas entrevistas y reuniones con la oficina de vocaciones.
Seminarista
Una vez concluidas las entrevistas y reuniones, una parroquia patrocinará al candidato. Luego entrará en un seminario teológico para estudiar hacia el sacerdocio. En este punto, el futuro sacerdote ahora se llama seminarista. Algunos siguen la ruta de obtener su título de teología en línea antes de ir al seminario.
Diaconado de transición
Una vez que un seminarista ha completado sus estudios de teología, es ordenado como diácono de transición. Este papel es diferente al de un diácono permanente. Los futuros sacerdotes sirven durante aproximadamente un año en el diaconado y hacen promesas de celibato y obediencia a su Obispo en esta etapa.
Sacerdocio
El proceso culmina en el rito de ordenación y el hombre ingresa al sacerdocio después de mucha oración y trabajo duro.
¿Cuánto tiempo tarda?
El plazo de ordenación puede variar de una diócesis a otra. La mayoría requiere que un candidato obtenga su título universitario antes de la candidatura. La Iglesia requiere que los sacerdotes completen de 20 a 24 horas de crédito en filosofía a nivel de pregrado. La etapa seminarista requiere cuatro años de estudio de teología en un seminario. Después de graduarse del seminario, el sacerdote sirve durante aproximadamente un año como diácono de transición. Por lo general, toma cinco años desde la graduación de la universidad hasta la ordenación, siempre que el sacerdote haya estudiado filosofía a nivel de pregrado. Si el sacerdote no lo ha hecho, se agrega un año adicional al proceso, ya que se le requeriría completar un año de estudios pre-teológicos en el seminario.
¿Qué estudiaré?
Los programas de formación sacerdotal del seminario están diseñados para esculpir a los santos ministros en los estudios del desarrollo humano, espiritual, intelectual y pastoral.
Desarrollo humano
Esta área de estudio ayuda al sacerdote a comprender sus fortalezas y debilidades. Se alienta a los seminaristas a ser personas conscientes de sí mismos y a participar en pasatiempos e intereses holísticos, como las artes, la lectura y el ejercicio físico. A través de estos esfuerzos, un sacerdote aprenderá a equilibrar el trabajo, la oración y la recreación en su vida.
Desarrollo espiritual
Por supuesto, un seminarista se centrará en mejorar su relación con Cristo. Aprenderá una variedad de oraciones y tradiciones espirituales, y reflexionará sobre las enseñanzas de Dios y la relación entre la fe y la espiritualidad personal.
Desarrollo intelectual
Durante el seminario, los sacerdotes toman cursos de sagrada escritura, teología litúrgica, teología moral, sacramentos, derecho canónico, filosofía y lenguas antiguas y modernas.
Desarrollo pastoral
Los sacerdotes necesitan estar bien versados en las Escrituras, pero también deben perfeccionar las habilidades necesarias para guiar a su rebaño. A los seminaristas se les dan amplias oportunidades de experimentar deberes ministeriales en el mundo real para ayudarlos a familiarizarse con el papel que desempeñarán como sacerdotes. Durante el año académico, cada seminarista es asignado a un ministerio específico, como enseñar, visitar a los enfermos o servir a los pobres. Durante cada verano, cada seminarista es asignado a una parroquia donde vive con un párroco y asiste al párroco en sus deberes ministeriales.
El Rito de la Ordenación
La ordenación sacerdotal es uno de los ritos más antiguos de la Iglesia Católica y cumple el séptimo sacramento. La ordenación comienza después del evangelio. El candidato es llamado por el diácono, y el candidato es presentado al Obispo. El Obispo proclama la elección del candidato y pronuncia una homilía. Después, el Obispo examina al candidato a través de una serie de preguntas. El candidato hace una promesa de castidad y obediencia al Obispo y luego se postra en el suelo en un gesto de humildad. Los asistentes se arrodillan y cantan la letanía de los santos. Luego, la imposición de manos, el paso más importante, tiene lugar. El Obispo ordena a cada hombre poniendo sus manos sobre la cabeza del candidato. La oración de consagración sigue a estos actos. La conclusión del rito incluye la unción de las manos, la presentación de los dones y el beso de paz.