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Es inútil conducir un coche sin gasolina en el tanque. Claro, puede durar unos pocos kilómetros, pero al final será muy difícil llegar a su destino. Cuando se trata de perder peso, su tiroides no es diferente de ese automóvil. Según la Thyroid Foundation of Canada, se estima que 200 millones de personas en todo el mundo tienen alguna forma de enfermedad tiroidea, y el 30 por ciento de los canadienses, más de 10 millones de personas, pueden sufrir una afección tiroidea de un tipo u otro, y hasta el 50 por ciento de ellos no han sido diagnosticados.

Las hormonas tiroideas regulan nuestro metabolismo y la función de los órganos. Afectan directamente las funciones corporales, como la frecuencia cardíaca, los niveles de colesterol, el peso corporal, la energía, la contracción y relajación muscular, la textura de la piel y el cabello, la función intestinal, la fertilidad, la regularidad menstrual, la memoria y el estado de ánimo. Sin suficientes hormonas tiroideas, todos los sistemas del cuerpo se ralentizan. Las personas que sufren de hipotiroidismo se sienten cansadas y tienden a dormir mucho. Su digestión es lenta y por lo general se produce un aumento de peso. También pueden experimentar piel extremadamente seca, pérdida de cabello, procesos mentales aún más lentos. De hecho, sin suficientes hormonas tiroideas, alcanzar el peso perfecto es casi imposible.

¿Qué es lo que realmente está ralentizando la tiroides?
Para mejorar su tiroides, necesitamos entender lo que está causando el problema en primer lugar. El hipotiroidismo es un trastorno complejo que puede provenir de varias causas diferentes, que incluyen:

• La tiroides puede no producir suficientes hormonas tiroideas como resultado de una respuesta autoinmune contra la tiroides (tiroiditis de Hashimoto) u otros problemas con la función de la glándula tiroides en sí.
• Los niveles tóxicos de mercurio, que suelen ser el resultado de empastes de mercurio en la boca o el consumo de grandes cantidades de peces marinos cargados de mercurio, pueden inhibir la función de la glándula tiroides.
• Los altos niveles de estrógeno, o una deficiencia de progesterona, inhiben la función tiroidea. Muchas mujeres menopáusicas que usan terapia de reemplazo de estrógeno pueden desarrollar los síntomas de una tiroides hipoactiva. Las mujeres menopáusicas que ya están tomando medicamentos para el hipotiroidismo también pueden necesitar aumentar su dosis si eligen usar terapia de reemplazo hormonal (THS).
• El consumo excesivo de alimentos y bebidas a base de soja puede disminuir la actividad de las hormonas tiroideas en el cuerpo.
• Las deficiencias nutricionales pueden impedir la fabricación o el funcionamiento adecuados de las hormonas tiroideas en el cuerpo. Por ejemplo, el yodo y la tirosina son necesarios para la formación de hormonas tiroideas, mientras que el selenio es necesario para el funcionamiento normal de las hormonas tiroideas. Muchas personas con niveles reducidos de hormona tiroidea también tienen deficiencia de zinc.

¿cuáles son los síntomas a tener en cuenta?
Los síntomas de la enfermedad tiroidea poco activa pueden variar, y no todos los individuos mostrarán los mismos signos. Sin embargo, debe consultar a su médico para que le haga un análisis de sangre si experimenta dos o más de los siguientes síntomas:

• Sensación frecuente de frío o intolerancia a las temperaturas frías
• Piel seca, cabello quebradizo y uñas quebradizas
• Falta o disminución de la capacidad para sudar durante el ejercicio
• Pérdida de cabello
• Menstruaciones irregulares o sangrado menstrual abundante
• Mala memoria
• Depresión
• Disminución de la libido
• Estreñimiento
• Fatiga o letargo inexplicable
• Aumento de peso inexplicable o incapacidad para perder peso
• Muchas personas con hipotiroidismo tienen anemia por deficiencia de hierro asociada y/o colesterol alto

¿Cómo se diagnostica el hipotiroidismo?
Se requieren cuatro pruebas — hormona estimulante de la tiroides (TSH), T3 Libre, T4 Libre y anticuerpos tiroideos-para evaluar con precisión la función de la glándula tiroides, nuestra glándula maestra del metabolismo. Un nivel óptimo de TSH debe ser inferior a 2,0, no el 4,7 aceptado actualmente reportado por la mayoría de los laboratorios. T3 y T4 deben estar en el centro del rango de referencia de su laboratorio, y sus anticuerpos tiroideos deben ser negativos. Es casi imposible tener un bajo nivel de grasa corporal con un caso de hipotiroidismo mal diagnosticado o controlado.

Opciones naturales para el apoyo de la tiroides
Si experimenta síntomas tiroideos incluso después de que su médico le haya dicho que su tiroides es «normal», existen formas naturales de apoyar la función tiroidea, especialmente si su TSH está entre 2,0 y 4,7. También recomiendo consultar a un médico naturópata con una especialidad en problemas hormonales si su TSH es 4.0 o superior.

1. Ashwaganda: Este suplemento puede aumentar tanto la tiroxina (T4) como su contraparte más potente, la hormona tiroidea activa (T3). Ashwaganda parece aumentar la función tiroidea sin influir en la liberación de la TSH, lo que indica que funciona directamente en la glándula tiroides y otros tejidos corporales. Esta es una buena noticia, ya que los problemas de tiroides ocurren con mayor frecuencia dentro de la glándula tiroides misma, o en la conversión de T4 en T3 en tejidos fuera de la glándula tiroides. Tome 750-1, 000 mg dos veces al día. Ashwaganda es mi opción favorita para apoyar la tiroides cuando el estrés también es una preocupación.

2. L-Tirosina: El aminoácido tirosina es necesario para la producción de hormona tiroidea en el cuerpo. Se necesitan cuatro semanas para alcanzar la efectividad total, por lo que comenzar esto al principio de un programa de pérdida de peso es una buena idea. Dado que la tirosina aumenta la producción de dopamina y hormona tiroidea, podría darle el impulso que necesita para superar su meseta. La dosis recomendada es de 1.000 mg al levantarse, antes del desayuno. No tome este suplemento si tiene presión arterial alta.

3. Aceite de coco: No todas las grasas son iguales y, por la misma razón, no todas las grasas no son saludables. Una forma de estimular una tiroides lenta es consumir aceite de coco no hidrogenado. Esta es una grasa saturada de cadena media que promueve la pérdida de peso saludable y se cree que estimula de forma natural la tiroides. A diferencia del aceite de oliva, tiene una alta tolerancia al calor, por lo que puede usarlo para cocinar sus alimentos, o incluir una cucharada en sus batidos matutinos para un sabor fresco de verano.

Natasha Turner, N. D. es una doctora naturista y autora de los libros más vendidos The Hormone Diet y su más reciente lanzamiento, The Supercharged Hormone Diet, ahora disponible en todo Canadá. También es la fundadora de la boutique de Bienestar Clear Medicine con sede en Toronto.