enero 1, 2022

10 maneras de construir inmunidad en niños

Convertirse en padre es, sin duda, el evento que más altera la vida de un adulto. Como padre, las emociones que nunca pensamos que somos capaces de pasar a primer plano en lo que respecta al niño. Mantenerlos felices, sanos y a salvo de cualquier enfermedad se vuelve primordial. Nada nos duele más que ver a nuestro pequeño caer presa de la tos, el resfriado y otras enfermedades infecciosas. A medida que el niño comienza el preescolar, estos se vuelven más comunes y aparentemente imposibles de evitar. Construir inmunidad se vuelve clave en esta etapa. Aquí hay algunas formas simples de construir inmunidad desde el nacimiento.

Amamante a su bebé

El calostro presente en la leche materna se considera el estándar de oro en la construcción de la inmunidad de un bebé. Los estudios han demostrado que los bebés que son amamantados durante al menos seis meses tienen un sistema inmunitario mejor desarrollado y son menos propensos a infecciones y alergias.

se Adhieren a la inmunización de programación

Asegúrese de que el esquema de vacunación recomendado por la pediatra es ininterrumpida y que el niño reciba las vacunas necesarias a tiempo. Esto es vital para todos los niños, especialmente aquellos con asma y otros problemas de salud crónicos.

Deficiencia de lectura| inmunitaria en niños: Trate el problema temprano en su raíz

Sirva un plato saludable

Anime a su hijo a comer el arco iris, sirviendo frutas y verduras de todos los colores. Las bayas, los pimientos y el brócoli son de colores brillantes y ricos en antioxidantes. Las naranjas y los cítricos ricos en vitamina C aumentan la inmunidad y actúan como una barrera contra las infecciones. Las verduras de hoja verde, como las espinacas, son ricas en hierro y ayudan a la producción de glóbulos blancos y anticuerpos. Los frutos secos, las semillas, los granos y los frijoles contienen ácidos grasos omega vitales. Los huevos son una gran fuente de proteínas y se pueden agregar a la dieta diaria en varias formas. Los alimentos con exceso de azúcar y comida chatarra deben limitarse a un tratamiento ocasional en lugar de una característica regular.

Mantener un intestino sano

La salud intestinal es fundamental para un buen sistema digestivo, donde surgen la mayoría de las infecciones. Los alimentos ricos en probióticos fortalecen el tracto intestinal y ayudan al crecimiento de bacterias buenas. El yogur es una excelente manera de incluir probióticos en la dieta diaria de la familia. Para los bebés, el yogur se puede agregar a la fruta en puré. Los niños mayores pueden disfrutar de palitos de zanahoria o pepino con un sabroso dip de yogur.

Leer / Estas bebidas saludables aumentarán la inmunidad de su hijo

Duerma lo suficiente

La mayoría de los niños necesitan entre 10 y 14 horas de sueño ininterrumpido. Una rutina establecida para la hora de acostarse podría incluir un baño caliente, un masaje ligero o leer juntos durante algún tiempo. Un niño con energía y bien descansado está mejor equipado para mantener a raya las infecciones.

Manténgase activo

El ejercicio juega un papel importante en el estado físico general. Una hora de actividad en el parque o incluso un parque infantil interior puede hacer maravillas para la salud de un niño y estimular el sistema inmunológico. Hacer ejercicio juntos o practicar un deporte en familia es divertido y una excelente manera de vincularse y mantenerse en forma.

Haga de la higiene un hábito

Una buena higiene mantiene alejados los gérmenes y las infecciones. Los hábitos simples como lavarse las manos después de jugar, antes y después de las comidas, y después de usar el baño, deben enfatizarse para que se conviertan en un hábito.

Diviértase al aire libre

Siempre que sea posible, lleve a los niños al aire libre para obtener aire fresco y vitamina D, que requiere cada célula del cuerpo y para desarrollar inmunidad. Anímelos a jugar con mascotas, correr descalzos en el césped y permita que se ensucien un poco, ya que la exposición a los gérmenes cotidianos enseña al cuerpo a adaptarse y diversificar las bacterias saludables en el cuerpo. Asegúrese de lavarse las manos adecuadamente cuando entren en el interior.

Leer / Cómo proteger a su hijo de infecciones en el mundo de hoy

Evitar el humo de segunda mano

Los efectos nocivos del humo de segunda mano son bien conocidos, ya que las toxinas que contiene pueden matar células sanas. Los niños respiran a un ritmo más rápido que los adultos, por lo que pueden inhalar más humo si está presente en el ambiente. Un espacio libre de humo tiene grandes beneficios para todos.

Evite los antibióticos a menos que sea necesario

Aunque actúan rápidamente, los antibióticos como primer paso pueden no ser siempre la mejor idea. Los antibióticos a menudo eliminan las bacterias buenas junto con las dañinas, comprometiendo así la inmunidad del cuerpo. Siga los consejos de su pediatra y no lo presione para recetar antibióticos para cada dolencia.

Resfriarse, tos, moretones y cortes son partes inevitables de la infancia. Proporcionar a nuestros hijos alimentos, hábitos y un entorno saludables ayuda en gran medida a garantizar que estas dolencias sean cortas y no frecuentes. El amor y la atención, los mimos y las risas pueden alejar la tristeza y hacer de la infancia la mejor experiencia para su preciado bebé.

Tiene actualizaciones

(El escritor es cofundador de KinderPass)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.